¡Hola! Somos Consu y Yami, madre e hija, compañeras de cocina, de charlas y de cucharadas de masa cruda (sí, lo confesamos). Nuestra historia comenzó en plena pandemia, cuando el mundo se puso en pausa y nosotras decidimos prender el horno.
Empezamos haciendo tartas caseras para endulzarle los días a nuestros vecinos, como un gesto simple de cariño. Pero lo que nació como una idea casera, se convirtió en una pasión que no soltamos más. Hoy seguimos horneando juntas, creando pastelería artesanal con menos azúcar, mucho amor y todo el sabor de lo hecho en casa.